Autor: Irving Gerardo Peña López, Oficial de Transformación Digital y Datos/TMSourcing.
Con el surgimiento de nuevos paradigmas tecnológicos, crecen a la vez, técnicas y formas de procesar datos que desde el origen implican darle el tratamiento adecuado y oportuno para brindar un servicio con la calidad y diligencia correspondiente, estableciendo nuevos parámetros e infraestructura para la atención de requerimientos ante la autoridad y administración de riesgos.
Los retos para el tratamiento de riesgos y protección en el uso de servicios financieros de la banca utilizando recursos de procedencia ilícita y financiamiento al terrorismo deben modernizarse a la par, así como los participantes en el ecosistema financiero dan tratamiento a la información para mejorar el time to market y el procesamiento de información, debe ser prioridad el tener los mecanismos suficientes para el análisis de datos conducentes, detectar operaciones relevantes, operaciones inusuales, operaciones internas preocupantes y operaciones 24 horas (operaciones en donde involucran detección de identidad relacionadas a alguna lista negra) características que hoy ya son analizadas por el área de cumplimiento, pero en la tesitura de un servicio virtual con alta demanda esta deberá ser procesada en línea y con el tiempo y políticas oportunas.
Actualmente, la capacidad de enviar y gestionar datos que fueron originados por tecnologías y condiciones no estructuradas tales como los sensores de algunos dispositivos, redes sociales, GPS, sensores biométricos, Internet de las cosas ( dispositivos y asistentes en el hogar) entre otros, esto genera datos intrínsecos e inherentes que definen al individuo, generando una identidad digital.
Es interesante entonces comprender cómo la identidad digital puede ser adaptada a la disrupción tecnológica, a las personas físicas y morales y funcionar como un mecanismo adecuado que pueda prevenir y disminuir el uso de servicios financieros para actividades ilícitas; como principio será total comprender que la tecnología funciona como facilitador de servicios sin limitaciones geográficas y que la delincuencia organizada utilizará como herramienta.
Es por eso que las entidades financieras deberán utilizar la tecnología para la aplicación de conductas pertinentes a la comprensión y a los principios que la orientan: ética, legalidad, seguridad y responsabilidad en el uso del Internet, las redes sociales y las tecnologías disponibles.
Pensando en innovación me gustaría destacar actividades donde se puede apreciar cambios y repercusiones en la diligencia de prevención de lavado de dinero y financiamiento al terrorismo:
E-wallets (Billeteras electrónicas) Uno de los temas en tendencia en la Banca y startups digitales en servicios financieros son las wallets plataformas digitales que cuentan con la capacidad de generar cuenta o cuentas facilitadoras de resguardo de activos en su mayoría cuentan con acceso a vehículos como corresponsalías, tarjetas, puntos, activos virtuales etc. siendo un mecanismo viable para utilizar estas plataformas como mecanismo de resguardo de recursos y poca información para la validez de identidad, es justo donde está el reto en dichas organizaciones poder tener conocimiento de la capacidad en activos no importando la entidad y con el conocimiento del cliente adecuado.
Crowdfunding ( Financiamiento colectivo) Con dicha operación buscan que a través del financiamiento de dos o más personas se llegue a un objetivo o campaña esto deberá involucrar la identificación proveniente de los recursos a cada campaña así como las actividades que se desempeñan en la campaña sea llevado con la estructura legal correspondiente.
Activos virtuales Derivado de la ley fintech y el uso mundial de activos virtuales o también llamados cripto activos tanto para levantamiento de capital (crowdfunding) como recursos de valor como fuente de intercambio transaccional, por lo que es importante el tratamiento de estos recursos con la políticas y la valuación correspondiente.
Asimismo, los elementos distintivos en la definición de un activo intangible, ya sea generado internamente o adquirido son:
Que debe ser identificable,
debe carecer de sustancia física,
debe proporcionar beneficios económicos futuros fundadamente esperados, y
debe tenerse control sobre dichos beneficios.
Con la llegada de nuevas tecnologías y procesamiento de información se avecina una era de portabilidad de datos gracias al Open Banking, por lo que de igual manera será crucial trabajar en conjunto con las autoridades nacionales e internacionales para poder ofrecer la supervisión y colaboración de procesos antilavado sin mermar la innovación y prácticas que incentiven la participación financiera.
La autoridad Financiera de igual manera deberá adaptarse a esta tecnología no solo para comprobar la supervisión de la Banca, si no también para tener la capacidad de realizar el análisis de datos en línea y procesamiento de información a través de herramientas neurales y de inteligencia artificial, me parece que para poder combatir con la misma dimensión el procesamiento de datos de modelos de negocio digitales, la supervisión deberá estar encaminada en la misma tesitura volviéndose “SupTech”.
Las aplicaciones de SupTech se centran en la automatización de informes y la gestión de datos, incluyendo su consolidación, visualización y almacenamiento en la nube.
Facilitan la vigilancia del mercado (operaciones sospechosas, posible manipulación del mercado y uso indebido de información confidencial) a través de un modelo basado en excepciones o valores atípicos.
Simplifican el monitoreo en tiempo real a través de un sistema de alertas que identifica anomalías y las integra con las operaciones diarias y los flujos de trabajo del personal de las agencias supervisoras.
Permiten la implementación de procesos de supervisión predictiva mediante el uso de tecnologías de aprendizaje automático, facilitando la ejecución de acciones preventivas basadas en el análisis predictivo del comportamiento.
Facilitan la regulación de áreas con un alto flujo de capital, como los mercados de valores, a través de algoritmos, ‘robo-advisors’ y otras tecnologías que automatizan la toma de decisiones.
Apoyan el trabajo analítico mediante la combinación de múltiples fuentes de datos, lo que permite establecer conexiones e identificar riesgos entre las distintas instituciones financieras.
La diversidad de herramientas inteligentes y digitales en el mundo van creciendo a paso agigantado y es tarea de las industrias que desean participar o participan coadyuvan en el ecosistema a contar con las herramientas pertinentes para la clasificación de su riesgo, manejo de incidencias y procesamiento de controversias o delitos tanto en procesos internos como en la colaboración la autoridad.
Actualmente la UIF (Unidad de Inteligencia Financiera ) se está dando la tarea de realizar un análisis profundo de la prevalencia de dichos riesgos a fin de determinar su permanencia, así como la incorporación, en su caso, de aquellos que se detecten y que hasta la fecha tiene que ver con empresas financieras digitales.
En el transcurso del 2019, Santiago Nieto Castillo, titular de la UIF, ha reconocido en diversas ocasiones que el uso de activos virtuales, como el bitcoin, ha estado relacionado con posibles casos de lavado de dinero, por lo que la unidad a su cargo ya los investiga.
Según la UIF, tener un diagnóstico oportuno permitirá que se generen políticas públicas para proteger al sistema financiero y a la economía nacional, prevenir y detectar actos u operaciones que involucren recursos de procedencia ilícita; establecer una coordinación interinstitucional que permita el combate, la investigación y persecución de los delitos con recursos ilegales.
Entre las novedades, con respecto al marco normativo Ley Fintech, se destaca el uso de nuevas tecnologías para identificar y conocer a los clientes, con la opción de apertura de cuentas a distancia y uso de biometría debiendo ser "rigurosas, almacenables, auditables y no manipulables”, el cliente o consumidor deberá contar con la certeza que sus datos personales y de negocio cuentan con la diligencia correcta y con la portabilidad adecuada en el caso de migrar de institución.
Al final de todo las autoridades, empresas y clientes deberán colaborar en conjunto documentando la información y transacciones llevadas a cabo para poder garantizar el buen uso de los datos, la identificación o conocimiento del cliente digital así como las actividades que están o podrían estar relacionadas con recursos de procedencia ilícita o financiamiento al terrorismo.El cumplimiento y protección de datos a través de la ciberseguridad adecuada así como la detección de delitos relacionados con la innovación será una tarea crucial para evitar una inhibición en innovar así como la seguridad de utilizar las plataformas.
El lavado de dinero al igual que cualquier industria se transforma y le corresponde a la autoridad y a las empresas involucradas evolucionar de igual manera tanto en políticas como en procedimientos de atención para combatirlo.
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