Autor: Lic. Lucio Ricardo Valdez Velázquez- Subdirector de PLD/FT TMSourcing
Hoy en día, tecnológicamente hemos avanzado a pasos agigantados en materia de servicios financieros y de comercio , es decir, quizá para muchos el poder consultar un saldo de su cuenta de débito, efectuar una compra en línea o bien realizar diversas transacciones financieras sin acudir a una sucursal o un negocio, resulte de lo más normal y sencillo de llevar a cabo; sin embargo, hasta hace no mucho esto era difícil de creer. Lo mismo ocurre con actividades tan cotidianas como la compra de boletos para ir al teatro o al cine sin hacer las colas enormes que existían, pedir un taxi por medio de una aplicación tecnológica etc., son actividades que se realizan a diario y que se encuentran al alcance de un simple teléfono inteligente.
¿Y cómo es que las actividades antes descritas se han ido logrando? Bueno la respuesta es simple; a través de las llamadas Fintech o Financial Technology que es la nueva industria financiera que ha venido aplicando la tecnología para mejorar las actividades financieras y la vida en general de las personas, haciéndola más cómoda. De esta forma, se han venido generando diversas aplicaciones, nuevos procesos, productos o modelos de negocio que se van poniendo en la llamada Internet o en redes sociales para que el público pueda acceder a ellos y en un ambiente amigable.
A manera de ejemplo podemos citar algunas de las empresas que prestan esta clase de servicios, como es el caso de medios de pago y transferencias, mejor conocidas como carteras de tipo virtual (wallets), donde las personas efectúan depósitos o bien enlazan su tarjeta de crédito o de débito para efectuar compras de artículos diversos o bien realizar traspasos a otras cuentas o, incluso aquellas que generan otros desarrollos como son pagos y carteras móviles donde se sabe que más comercios físicos y tiendas aceptan por ejemplo monedas virtuales como el Bitcoin como medio de pago, de tal forma que las alternativas existentes para dispositivos móviles pueden ser llevadas literalmente encima de las personas para pagar servicios o productos desde su dispositivo móvil.
Tenemos también los denominados crowdfunding donde la idea es fondear con recursos un proyecto a cambio de un costo ya sean intereses o acciones, pero sin existir un intermediario y que permite que el proyecto sea de un bajo costo comparativamente hablando. Esta clase de actividades, son muy atractivas para aquellas personas emprendedoras que no cuentan con suficiente capital y que el acceder a recursos bancarios resultaría muy difícil.
Existen por otro lado los denominados “activos” virtuales, donde aparecen las criptomonedas y que cada vez son mayormente utilizadas para comprar o transferir dinero y que adicionalmente se pueden convertir en dinero circulante del país donde se pretenda cambiar. Este tipo de “activos” virtuales se han vuelto altamente especulativos, donde su modelo de negocio es el trading de “activos” virtuales y soluciones para el mercado de valores.
Por otro lado, se han venido creando otro tipo de empresas como el software para contabilidad e infraestructura de facturación y gestión financiera, facturación electrónica, cobranza, gestión de riesgos e inteligencia de negocios.
De acuerdo con información oficial de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), en México hay 158 empresas de este tipo, las cuales cuentan con más de 540,000 usuarios activos. Se estima que en los próximos 10 años, este sector compita por la captación del 30 por ciento del mercado bancario del país. Asimismo, se cuenta con datos de que las empresas Fintech representaron en el año 2016 una inversión de 80 millones de pesos, cifra que se duplicaría en el 2017, motivo por el cual se evidente que este nuevo esquema de negocio es altamente atractivo.
No obstante lo antes citado, sólo aquellas Fintech que se adelanten a los retos que están por llegar, podrán ser los verdaderos líderes de este cambio tecnológico y que se enfoca a que 2019 sea definitivo para conseguir los objetivos que se planteen.
En este sentido, podemos ver que los retos que van a encontrar este tipo de empresas son o están ligados a los retos que enfrentará la banca por un lado. Y un gran reto que enfrentará la banca es el tiempo real, por ese motivo las transferencias instantáneas serán un cambio en el juego para los años que están por venir. Por ejemplo, pongamos un escenario donde ya no se requerirá pagar con tarjeta bancaria, sino con un servicio como es la transferencia, que normalmente suele ser gratuito. Obvio se derivará algún costo por usar el servicio de los bancos, pero lo que resulta claro es que este cambio en las reglas supondrá un reto enorme para empresas como VISA y/o MASTERCARD, que se tendrán que mover para no perder mercado.
Ahora bien, con estos cambios tan vertiginosos que están ocurriendo hoy en día, cada vez se vuelven más indispensables las empresas Fintech que ayuden a la complicadísima gestión, tanto regulatoria como bancaria de esta clase de servicios; siendo este tema otro gran reto a enfrentar. Por ejemplo, en temas de Prevención de Lavado de Dinero, pudieran ayudar con la automatización del conocimiento del cliente que permitiría tener una adecuada identificación y verificación de la identidad del cliente. La plataforma que ofrezca este tipo de servicio se verá enormemente beneficiada si logra captar las necesidades que se vayan requiriendo.
Como se sabe, otro gran reto será enfrentar el riesgo de efectuar operaciones con recursos de procedencia ilícita ya que se potencializa, debido a los altos índices de robo de identidad que se presentan en México, lo que dificulta por obvias razones saber quién es el beneficiario final en una operación de origen electrónico, de ahí que como se señaló aquellas empresas Fintech que den dirección a sus servicios hacia ese enfoque, serán las que en los años venideros logren posicionarse mejor en este campo.
De igual manera, otro aspecto a considerar para estas empresas es atender a los países en vías de desarrollo, que en boca de algunos expertos tienen un futuro prometedor en el sector Fintech, pero bajo otra óptica. Es decir, el objetivo actual y que se volverá prioritario en el siguiente año es buscar la inclusión financiera haciendo uso de tecnologías móviles, dando servicios a aquellas poblaciones alejadas casi por siempre del sistema financiero y que por más esfuerzos que tanto el gobierno como las banca tradicional llevan a cabo para suministrar servicios financieros a este sector de la población, han resultado aún poco satisfactorios para atender a este nicho y que se encuentra ávido de esta clase de servicios.
A manera de conclusión, será importante que las nuevas tecnologías estén preparadas para enfrentar los nuevos retos que se presentarán muy pronto, en especial los relativos a la prevención de operaciones con recursos de procedencia ilícita, sobre todo porque por ejemplo, ya en nuestro país se está advirtiendo de establecimientos que aceptan “activos” virtuales como medio de pago y son tan diversos que abarcan librerías, tiendas de conveniencia entre otras que pueden recibir pagos por cuenta propia o de terceros y que al no pertenecer al sistema financiero serán sujetos a las actividades vulnerables de la Ley Federal para la Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita, debiendo estar revisando el impacto que esta situación pudiera llevar a cabo en su control interno, la implementación quizá de una nueva actividad vulnerable y todo aquello que conlleva su cumplimiento.
Comments